Polí­tica

Se viene el segundo semestre

El primero de julio comienza el principio de la reactivación económica y la puesta en marcha del paí­s según el Gobierno, luego de que los primeros seis meses estuvieran concentrados en destruir todo lo conquistado.

Casi como una fecha patria, una fiesta de quince o un casamiento. Anunciaron el segundo semestre con bombos y platillos. Tal fue la propaganda que hasta uno se ilusionaba con que podrí­an encontrar la cura contra el cáncer. Se acaban todos los males que aquejan al paí­s. Pero luego fueron bajando las expectativas, hasta alguno habló del segundo semestre, pero de 2017.

Sin embargo, resulta raro que en Cambiemos hayan moderado la confianza porque, ¿se puede estar peor? El segundo semestre arranca luego de tarifazos en el agua, el gas, la luz y el transporte. Con más de 154.000 nuevos desempleados, clubes de barrio al borde de la extinción y comercios que bajan las persianas. Subas desmedidas de los combustibles y los precios del supermercado. Una deuda externa que en sólo tres meses trepó un 11%, mientras que la fuga de capitales aumentó un 242% en un trimestre. Llegamos con una caí­da de la actividad industrial del 4,7% en el primer cuatrimestre, descenso sistemático de las ventas minoristas mes a mes. Un regreso de las represiones policiales y los secuestros exprés. Tan mal estamos que arribamos al segundo semestre sin saber si Leo Messi va a seguir siendo el capitán de la Selección.

Cuesta creer que en el Gobierno no festejen porque serí­a muy difí­cil que estemos peor. Salvo que la luz al final del túnel de la que hablaba Gabriela Michetti no sea algo alentador, sino el final definitivo al que se alude en la literatura.

Ciudad de Buenos Aires
El domingo 17 de marzo participamos, por cuarto año consecutivo, de la Marcha de las Antorchas en el barrio de Lugano 1y2 bajo el lema “Iluminemos las calles con memoria” y en unidad con todas las organizaciones del campo popular de la comuna y el Observatorio de Derechos Humanos de la Comuna 8.