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CRISTINA: “LA PESADA HERENCIA ES UN PUEBLO EMPODERADO”

El miércoles 20 de abril militantes de La Cámpora  y de otras organizaciones del campo nacional y popular, se convocaron en el ND Ateneo para escuchar una vez más a la compañera, Cristina Fernández de Kirchner, en un encuentro en el que volvió a indicar el camino para construir un frente ciudadanos que atraviese a todos los sectores y trabaje en transformaciones profundas “con la única condición de que nadie sea perjudicado en su calidad de vida”.

“Vengo a proponerles nuevas formas organizativas y de participación”, aseguró Cristina ante un auditorio repleto de banderas y colmada de militancia y dirigentes de organizaciones sociales, polí­ticas y sindicales.

“Cómo los extrañé”, soltó al saludar, pocos minutos después de ingresar al escenario abrazada por los cánticos militantes, y de espaldas a una pantalla en la que se habí­an proyectado imágenes célebres recabadas durante su mandato y en homenaje al ex Presidente Néstor Kirchner. Antes de comenzar, una foto quedó congelada para el resto de la presentación: la panorámica de los cientos de miles de argentinos movilizados el 13 de abril ante los tribunales de Comodoro Py, a pesar del frí­o y la lluvia.

En la primera fila, el asiento central estaba vací­o. Como todos los de las tres primeras filas, tení­a una etiqueta indicando para quién habí­a sido reservado. Era el único que no habí­a sido ocupado en un auditorio en el que incluso habí­a muchas personas de pie. El nombre en la etiqueta era el de Milagro Sala, a la que aludió Cristina como una compañera “que ni siquiera sabemos por qué está detenida”, en clara alusión a los insostenibles argumentos del Poder Judicial adicto de Gerardo Morales. Al nombrarla, se volvieron a escuchar las canciones de la Tupac Amaru en las que advierten “si no sueltan a Milagro, les paramos el paí­s”. Cristina recordó que “todos estamos sujetos a la ley”, y aclaró: “Desde el presidente para abajo, que es algo que deberí­an saber los jueces”.

Cristina recordó el masivo acto de finalización de su mandato, el 9 de diciembre en la Plaza de Mayo, y afirmó que “fue un punto de inflexión, y las cosas cambiaron”. Aunque agregó, con sorna: “no como habí­an prometido, pero cambiaron y mucho”. En ese sentido repudió los despidos masivos en el Estado y la persecución polí­tica aplicada sobre los militantes, tal como habí­a mencionado ante Comodoro Py. “La persecución nunca fue buena”, advirtió al macrismo, y sugirió que en algún momento se vuelve en contra de quienes la ejercen.

La conductora del movimiento se refirió a la “pesada herencia, como la llaman cuando nos hablan a nosotros en español, pero que cuando hablan en inglés y hacia el exterior se convierte en una tierra de oportunidades y con los verdaderos í­ndices sociales que alcanzamos” durante los últimos doce años de gestión. Explicó que “la herencia que les dejamos es un paí­s que en 2015 creció, y que logró la tasa más baja de desempleo en un 5.9 por ciento”. Y explicó que “la herencia que les incomoda es la de argentinos que por primera vez se acostumbraron a comer cuatro veces por dí­a, a poder llevar a sus hijos a la escuela” y que hoy “están empoderados” y no van a dejar que se les arrebaten sus derechos.

Por otro lado la ex mandataria explicó que la definición de “frente ciudadano” obedece no a un criterio liberal de los términos sino a que “ser ciudadano es ejercer la libertad de elegir qué vida se quiere tener”, y sostuvo que para eso “hace falta trabajo, poder mandar a los hijos a estudiar, tener vacaciones al menos una vez por año” y muchos otros derechos que hoy existen gracias a el proyecto nacional y popular, y que permiten decir que “hemos empoderado a mucha gente”. Agregó además que ese frente “tiene que tener una posición abierta y plural” y llamó a plantear propuestas para conformarlo y delinear su funcionamiento. “A mí­ me gusta discutir y debatir, pero también hay que hacer”, aclaró.

Cristina planteó también que “muchos antes creí­an que todo lo que habí­an logrado habí­a sido exclusivamente gracias a su talento y esfuerzo” y aventuró: “Vamos a ver si con eso alcanzaba, o si eso pudo suceder gracias a que habí­a un Estado que lo acompañaba con polí­ticas públicas”. A la vez, explicó que con las polí­ticas del gobierno de Mauricio Macri ya está creciendo el número de pobres en la Argentina, y auguró que “vamos a tener que organizarnos”. Además agregó que “es hora de hablar, convencer, persuadir y hacer ver” e hizo mención a la tragedia ocurrida en Costa Salguero que dejó cinco jóvenes muertos y otros cuatro internados en estado crí­tico, pidiendo a la Justicia que “tenga la misma actitud y la misma severidadˮ que se tuvo al investigar otras tragedias y asegurando que  “es lo menos que podemos reclamar en nombre de estos pibes, de los que siguen todaví­a en el hospital y de todos aquellos que no les pasó nadaˮ.

Recordó, sin mencionarla, la frase acuñada por Néstor para desenmascarar la operación polí­tica que permitió escindir al actual presidente de su apellido, en sus primeros pasos en la polí­tica partidaria. “Mauricio es Macri”, gritaban desde la platea. Cristina insistió: “Era un apellido que estaba ligado indisolublemente a prácticas y negociados que ocurrieron en la dictadura, en los ’80 y en los ’90” con una gran carga de oscuridad. Y concluyó: “Pero la verdad y la realidad tarde o temprano aparece y aflora. No se puede tapar el sol con la mano”.

Y para finalizar Cristina pidió: “Trabajemos todos juntos. Es hora de hablar, de convencer, de persuadir. No hay que reprocharle nada a nadie. Los que estamos aquí­ somos un pedacito pequeñito y acá hacen falta muchos más. Lo importante es la humildad de aceptar que nadie es el todo, que todos somos parte. La riqueza de eso radica en la suma de todas las partesˮ.

Tanto adentro del auditorio como afuera de él los presentes estallaron en aplausos mientras Cristina saludaba a los presentes. Bajo su conducción y con la indeclinable convicción de que el proyecto nacional y popular es la única opción para la prosperidad del pueblo argentino, volveremos. Con tiempo, pero sobre todo con organización.

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