El lunes 11 de abril más de 30 mil personas dijeron presente en el Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires, donde arribó la conductora del movimiento nacional y popular y ex Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para declarar el próximo miércoles en los tribunales de Comodoro Py.
El clima en aeroparque fue de absoluta alegría. Los militantes de La Cámpora y de otras organizaciones la aguardaban con mucha expectativa y a ellos se le sumaban banderas y canciones llevadas y cantadas por familias y vecinos autoconvocados quienes llegaron con carteles de apoyo y agradecimiento por todos los derechos adquiridos en los últimos doce años.
Cerca de las 22 horas aterrizó el avión y Cristina, emocionada por el recibimiento, saludó a los miles de presentes que le demostraron una vez más su amor incondicional, en medio de un gran operativo.
Luego, partió hacia su departamento en el barrio porteño de Recoleta y durante todo el trayecto su auto fue escoltado por miles de personas corriendo a la par y por una caravana interminable que la seguía haciendo sonar las bocinas. Allí una multitud la esperaba desde temprano. Una vez en el departamento Cristina se asomó por el balcón y saludó durante varios minutos a los que desde la calle le cantaban.
Por su parte, los militantes de la Cámpora se organizaron para montar una vigilia frente a su departamento desde la noche del lunes hasta el miércoles. No van a dejarla sola ni un instante. La militancia estará junto a Cristina en todo momento con la alegría y la mística que los caracteriza.
Una vez más quedó demostrado que el pueblo sigue de pie; siempre acompañando a su conductora, motivados por el amor y la gratitud infinita y sin olvidarse que ella siempre estuvo.
Cristina volvió. Y volvió para quedarse.