CARTA A CRISTINA ˮª#ˮŽCristinaCumpleˮ¬

Todos los rincones de la Patria, 19/02/2016
A la compañera Cristina Fernández de Kirchner.

Se nos hace difí­cil escribir lo que sentimos, no creemos que haya palabras precisas ni correctas que expresen todo lo que tenemos dentro, y es que las palabras sobran cuando lo que hay que decir desborda el alma. Con total humildad escribimos esto en nombre de todos los jóvenes que volvimos a creer, que nos sentimos interpelados, escuchados y aprendimos a amar la patria.
Somos las ideas vivas de aquellos jóvenes a los que no dejaron ser, somos todos aquellos que fueron perseguidos, secuestrados, torturados y desaparecidos, somos aquellos que nunca bajaron los brazos y los levantaron para abrazar a sus hermanos, somos los hijos y nietos de las madres y abuelas que caminaban, y caminan, sin parar en la Plaza de Mayo, somos su amor y su dolor.
Somos la generación que nació en un corralito, olvidada y abandonada, dormí­amos con la cuna rodeada por el humo de las gomas y bajo el canto de “que se vayan todosˮ, sirenas y tiros. Somos la generación que nació en la desesperanza, el odio, la desilusión, el individualismo y las lágrimas, la generación que creció con una familia quebrada, donde los hermanos se fueron porque les cerraron las puertas.
Fuimos los que llegamos más tarde, recién en 2010 abrimos los ojos. Tuvo que irse Néstor y llevarse una parte de nosotros para que nos lanzáramos de lleno a la militancia, para que nos metamos hasta el cuello en el barro, para ver que el único héroe era el colectivo. Su partida nos dolió, nos duele todos los dí­as, jamás vamos a dejar de lamentarnos por ella, darí­amos la vida por poder verlo, abrazarlo y agradecerle su compromiso. Fue quien sembró el amor y la esperanza, fue Néstor Kirchner nuestro verdadero padre, el que nos marcó el rumbo, el que emocionó nuestras almas, el que interpretó nuestras ansias, el que canalizó nuestro amor. Fue él quien transformó ese dolor en militancia, quien profundizó nuestras convicciones y nos devolvió la esperanza. í‰l murió por la vida, por eso no puede llamarse muerto.
Así­ nos lanzamos, abrimos los ojos pero también el corazón y los brazos, nos comprometimos con la patria y con el pueblo, salimos corriendo de nuestras casas a organizarnos, a buscar más y más jóvenes, hasta que nos dimos cuenta que nos estábamos buscando entre todos. Apagamos la televisión y salimos a las calles, metimos las botas en el barro, salimos a discutir a todos los frentes, a los barrios y las escuelas junto a los que más necesitaban una solución, una ayuda o simplemente una sonrisa, dimos todas las batallas con humildad y respeto, somos los mismos a los que acusaron de NI-NI, los mismos a los que acusaron de portadores de armas y vendedores de droga, somos los fanáticos, los cabecitas negras. Daremos la discusión hasta que cada argentino conozca a cada uno de nosotros y nos vea de verdad.
Somos las semillas que plantó Néstor y por sobre todo somos tu pueblo, Cristina. Lo somos por comprensión histórica y por decisión polí­tica, lo somos porque sos nuestra conductora, porque nos incluiste, porque nos defendiste e interpelaste , porque cerraste con nosotros adentro, porque nos contuviste, porque nos demostraste que podí­amos, que nunca habí­a que aflojar, porque nos diste los dí­as más felices y nos hiciste llorar de la emoción, porque nos diste, junto a Néstor, miles y miles de razones para soñar con una patria más justa.
Y hoy estamos más firmes que nunca seguimos en esta caminata eterna con más fuerza, redoblando la apuesta porque sabemos que esto no termina hasta que no quede ni un solo pobre en esta patria. Seremos la pesadilla de quien quiera arrebatar nuestros sueños y defenderemos cada conquista. La militancia no traiciona y no vamos a dar ni un paso atrás.
Porque te llevamos hasta en la piel, pero por sobre todo en el corazón.
Porque nuestro amor es irreversible y porque nunca vamos a aflojar.

Feliz Cumpleaños Presidenta de corazones.