El diputado provincial bonaerense Miguel Funes fue parte de la delegación parlamentaria que se reunió en Jujuy con el gobernador Gerardo Morales para reclamar la liberación de Milagro Sala. Relató que reclamaron a Morales “dar una respuesta política a un problema político, no puede deslindarse de su responsabilidad y decir que es la Justicia la actuó. Está claro que el Gobernador ha denunciado a Milagro por ‘instigación a la violencia y tumulto’ y por alzarse ante leyes gubernamentales”. Recordó que los hechos de los que se la acusa ni siquiera son delitos, sino contravenciones.
Funes expresó que la situación “pone sobre relieve el pensamiento de este sector político el cual considera a la protesta social en situación de delito”, razón por la que Milagro Sala “es una presa política y la solución debe emanar del Poder Ejecutivo de la Provincia, como así también compromete al propio Mauricio Macri”. En ese sentido, destacó que la prueba de la criminalización de la protesta es que el Fiscal de Estado de Jujuy, un funcionario de Morales, puso el levantamiento del acampe como condición para liberarla.
Funes también visitó junto a otros diputados a Milagro Sala en la comisaría donde estuvo alojada antes de su traslado a una cárcel común. Allí observó malos tratos del personal policial y las condiciones en que estaba presa Sala: incomunicada, sin acceso a información que no fuera a través de sus visitas, durmiendo en un colchón en el piso. Sin embargo, pudo ver a Milagro “fuerte y de pie”. Para anotar quiénes estaban presentes en la comisaría, contó, les dieron una boleta de Scioli usada en la segunda vuelta: “No creo en las casualidades y al terminar la lista le puse Perón Vuelve con la mítica V y la P dentro de ella”.
A pesar de la repercusión internacional por su detención arbitraria e infundada, finalizó Funes, “la enviaron a una cárcel común estigmatizándola como si fuera una delincuente, tratando de quebrarla, de invisibilizarla”.
Para el diputado, Cambiemos busca “esmerilar, cuando no desaparecer” su figura como líder social. El objetivo: desarticular o destruir la Tupac y la red de organizaciones, “dado que este es un dique a las aspiraciones de ajuste de Morales”. En ese sentido, puso como ejemplo que en Calilegua el gobierno de Morales ya le sacó el control a la Tupac de un centro recreativo para pasarlo a la provincia.
“Quieren confiscar lo construido por esta organización: piletas, polideportivos, lugares para aprender oficio, educación terciaria, computación. El ensañamiento Milagro es proporcional a lo construido por ella y el conjunto de la organizacion”, remató.
