Mientras Macri baila con productores agropecuarios de Santa Fe y los exportadores siguen presionando para una mayor devaluación, nadie se ocupa de los pequeños productores afectados por las inundaciones. Desidia de la CEOcracia.
El Gobierno de Mauricio Macri tomó la decisión de entregarle los principales resortes del Estado, sino todos, a los CEOs del país. Las distintas medidas económicas aplicadas han apuntado en el primer mes de la ceocracia macrista a incrementar la rentabilidad de las empresas concentradas. En el caso de la Agricultura, se forzó una devaluación para incentivar la liquidación de soja retenida, cosa que no alcanzó, por eso en las últimas jornadas el Gobierno dejó subir la divisa norteamericana un poco más, para que los exportadores ganasen mucho más. El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, también está abocado a congraciarse con los exportadores, por esos sus principales apariciones públicas apuntaron a llevarle confianza a dichos exportadores.
¿Pero qué está haciendo el ministro Buryaile y el gobierno macrista para socorrer a los miles de productores afectados por las inundaciones en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos? La respuesta es poco y nada. Más grave aún es el hecho de que el ministro cuenta con un informe elaborado por los técnicos de su cartera, los que aun persisten en el área de Emergencia Agropecuaria -a los que todavía no echó porque desde esa estructura ya fueron desplazados al menos 15 personas- con un detalle exhaustivo de las economías regionales totalmente afectadas, a las que ni el ministro Buryaile ni Macri se encargaron de encontrarles alguna solución.
Nota al Pie: la cacería de bruzas para todo lo que huela a kirchnerismo también se está llevando adelante en el Ministerio de Agricultura. Muchos de los perseguidos son técnicos, más allá de su pertenencia política. Entonces la pregunta que se abre es con qué capacidad técnica contará el Ministerio que conduce Buryaile para hacer frente a las situaciones adversas que se viven en las jurisdicciones mencionadas. Seguramente veremos en el corto plazo a los funcionarios PRO, recién saliditos del Ministerio de Modernización (Fundación Pensar) para cubrir esos puestos. Cierre nota al pie.
La información aquí presentada contribuirá a entender el nivel de desidia o desinterés del gobierno macrista por todo aquello que no sea la recomposición de ganancias para los sectores concentrados. Primero, haremos un repaso por producción y luego por provincia.
Horticultura: Los daños son generalizados en las distintas localidades de las jurisdicciones afectadas por el efecto del Niño. Son los cordones hortícolas que funcionan para el abastecimiento local, donde los principales perjudicados son los pequeños productores y agricultores familiares diversificados. Los eventos más intensos ocurrieron el 12 y 18 de diciembre. Para ellos, nada.
Pesca: La actividad resultó perjudicada por las condiciones meteorológicas, que se agravaron por la falta de infraestructura de los pescadores ribereños de las zonas inundadas.
Frutales: La provincia de Entre Ríos informó al gobierno nacional que aproximadamente 2000 hectáreas destinadas a la producción citrícola fueron afectadas. La respuesta de la ceocracia macrista fue nula.
Ahora veamos el análisis por provincia.
Formosa
Según información del INTA local a la que accedió este cronista, existe un importante daño en vías de tránsito y caminos rurales por los excesos hídricos y desbordes de pequeños ríos y bañados. En los cordones de Formosa y Clorinda resultó afectada fuertemente la producción de mandioca. Mientras que la producción ganadera, de un total de 400.000 cabezas de stock, 20.000 requieren asistencia inmediata (5,0 por ciento).
Chaco
De un total de 60.000 cabezas de ganado afectadas por las inundaciones, el INTA Centro regional Chaco-Formosa registró un 10,0 por ciento de mortandad. Ya hay 100 hectáreas dedicadas a la horticultura perdidas.
Corrientes
La superficie dedicada a la ganadería que resultó afectada asciende a 700.000 hectáreas, en donde hay 667.000 animales. Ya se murieron 2000 cabezas. Según información recogida por este cronista entre los productores de la zona, el 25 por ciento del stock ganadero corresponde a productores con menos de 150 cabezas. De continuar la situación climática adversa, sumado a la desidia del Estado nacional, se estima que aproximadamente 160.000 cabezas precisarán asistencia. En definitiva, serán las familias de los pequeños productores los que necesitarán asistencia, actualmente invisibilizados por el proceder del Gobierno macrista.
En las producciones hortícolas la situación es más compleja. En los predios de los pequeños productores, ubicados en los departamentos de Lavalle, Esquina, Sauce, Ituzaingó y Monte Caseros las pérdidas fueron mayores al 50,0 por ciento. Estamos hablando de productores de mandioca, batata, tabaco, zapallo, sandía, y poroto.
Entre Ríos
Este cronista accedió a información de la Secretaría de producción de Concordia, elaborada por la Dirección de Ganadería de la provincia. Se estima que en esta jurisdicción el 22 por ciento del stock ganadero es de pequeños productores (menos de 150 cabezas). En total, se calcula que aproximadamente 90.000 animales están riesgo producto de las crecidas, que todavía no han sido atendidos por las autoridades nacionales.
En cuanto a la horticultura, pudieron verificarse importantes pérdidas en los cordones de las ciudades de Paraná y Concordia, mientras que en la fruticultura, ya hay 2000 hectáreas dedicadas a los cítricos anegadas.
Mientras todo esto ocurre, el Presidente Macri asistió a la provincia de Santa Fe para anunciar subsidios a los productores de la cuenta lechera, algo que ya aplicaba el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Macri hizo su puesta en escena habitual y se atrevió a bailar. Las vaquitas siguen siendo de la ceocracia, las penas de los pequeños productores familiares afectados.