Por segunda vez desde que Mauricio Macri es presidente la Argentina amaneció sin Boletín Oficial. Recién apareció cerca del mediodía con la novedad, anticipada por el mismo Clarín, de la intervención por decreto de la AFSCA y AFTIC. Ambos son organismos autárquicos creados por sendas leyes del Congreso aprobadas por amplia mayoría, con directorios colegiados diseñados para que no se superpongan con los mandatos presidenciales.
La AFTIC es un organismo clave porque regula los servicios de telecomunicaciones, incluyendo la telefonía celular. Su directorio, presidido por Norberto Berner, tiene mandato hasta 2019 e integra representantes de la primera, segunda y tercera minoría de la Cámara de Diputados, además de asesores y expertos.
El decreto de intervención acusa al directorio de haber incumplido el objetivo de garantizar el acceso a las TIC (?) y de que sus decisiones “implicarían” ˮ“en potencial, el lenguaje de Clarínˮ“ incumplimientos de la ley vigente. Es decir que los supuestos incumplimientos a la ley habilitan a violentar la misma ley por fuerza de decreto. El ministro Aguad, en conferencia de prensa, fue todavía más explícito: “Existe una rebeldía de las autoridades para atenerse al nuevo régimen”. Por si no quedaba claro, caída la noche le cortaron la luz a las oficinas del organismo.
Norberto Berner, presidente del directorio de AFTIC, anticipó que recurrirá a la Justicia para garantizar el funcionamiento del organismo: “Destrozaron y avasallaron un esquema institucional que además se discutió en el Congreso el año pasado”. La AFTIC, recordó, resuelve diariamente “cuestiones regulatorias que afectan directamente a cooperativas, pymes de todo el país y usuarios”. Y destacó que la ley Argentina Digital, que crea la AFTIC, prevé causales de remoción que tampoco se respetaron.
“Deben tener una urgencia que desconocemos”, cerró Berner. Como dijo el investigador y experto en medios Martín Becerra, muchas veces crítico de la implementación de las leyes de Servicios de Comunicación Audiovisual, “Todos quienes hoy discuten en Argentina sobre la intervención de AFSCA y AFTIC decretada por el presidente Macri saben, en el fondo, que el problema no es la convergencia ni una ley para el siglo XXI, sino los niveles variables de (in)satisfacción de los principales grupos de comunicación con la regulación estatal”.
La AFTIC, como la AFSCA, son un interés central del Grupo Clarín. Por ello se aseguró de imponer como ministro de Comunicaciones a Oscar Aguad, quien defendió desde siempre los intereses del Grupo. Recientemente Clarín se hizo con gran parte del paquete accionario de Nextel y a través de la intervención podría hacerse con licencias para expandir sus prácticas monopólicas al mercado de la telefonía celular, así como perjudicar a la competencia, las empresas telefónicas a las que siempre buscó impedir prestar servicios de televisión. Ahora tiene un gobierno a su medida.