El proceso de transformación social y económico en Tierra del Fuego es imparable. El modelo nacional y popular consolidó un cambio estructural histórico en el fin del mundo. Cada decisión polí­tica tomada, cada ley sancionada, significaron inclusión entre los fueguinos. Una voz que trae el viento helado desde 2003 y que nos dice: “ahora sí­, todo va a cambiar”.

Porque cambió el rol central que se le ha dado a la recuperación pací­fica de las Islas Malvinas. Porque se creó la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y ahora los jóvenes eligen quedarse a estudiar en la provincia. Porque se fortaleció el régimen de promoción de la industria electrónica y se crearon 15.000 puestos de trabajo directos. Porque antes nos mandaban los peores aviones y ahora Aerolí­neas Argentinas tiene una decena de frecuencias diarias. Porque durante casi dos décadas los ypefianos fueron parias, excluidos por las polí­ticas neoliberales de los 90’s, y ahora nuestra YPF volvió a invertir en la isla más austral.

Néstor y Cristina han generado la conciencia de un proyecto colectivo. Le devolvieron a la polí­tica, como instrumento de transformación, un lugar central en la vida democrática. Para que los pibes no tengan que irse a estudiar en un éxodo obligatorio. Para que la isla deje de ser el “patio trasero” y se convierta en tierra de oportunidades.

En el rincón más austral, “la Patria es el otro” no es un slogan, es una marca en el cuerpo de los fueguinos que han dejado estos años únicos. Es soberaní­a nacional, educativa, económica, aerocomercial y energética.

Y remarco que es imparable porque nos unimos al continente luego de la construcción de un nuevo gasoducto, que pasa por debajo del Estrecho de Magallanes, y permite llevar al resto del paí­s nuestro gas, además del reciente anuncio de un fideicomiso para que se realicen las obras que permitirán el cruce desde y hacia la isla por aguas argentinas (actualmente se debe hacer cruzando por el lado chileno).

Son todos ejemplos de polí­ticas estratégicas que demuestran el interés que el Gobierno nacional ha puesto en nuestra provincia.

Como responsable de ANSES Ushuaia me ha tocado comprobar el impacto concreto que tiene una jubilación en un hogar que ya no la esperaba, un crédito del Procrear en un matrimonio que recién empieza, una beca del Progresar en una joven madre que vuelve a estudiar, o una computadora del Conectar Igualdad en un pibe curioso y con tiempo para soñar.

Es la esperanza de la igualdad. La ampliación de los derechos. La inclusión y la justicia social. Un camino que Néstor y Cristina nos vienen señalando. El camino de su ejemplo, imparable.

El Estado se ha fortalecido en todo el paí­s y los fueguinos lo reconocen en las urnas. Cristina alcanzó en nuestra isla cifras récord. Y el Frente para la Victoria logró en junio pasado la gobernación de la provincia, mayorí­a legislativa y reelegir a los intendentes de Rí­o Grande y Tolhuin. Y en una elección histórica, desde todo punto de vista, un compañero de nuestra organización, Walter Vuoto, ha ganado la intendencia de Ushuaia.

Por todo esto, ser candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria es un orgullo y una gran responsabilidad que encararé como un nuevo lugar de militancia.

Necesitamos profundizar y así­ consolidar el modelo nacional y popular. Se ha hecho mucho, y hay mucho más para hacer todaví­a.

Matí­as Rodrí­guez (Tierra del Fuego); el compañero es candidato a Diputado Nacional por el FpV.