El 16 de junio de 1955, hace exactamente 60 años, un grupo de civiles y militares bombardearon la Plaza de Mayo con el objetivo de matar a Perón. El ataque, sorpresivo, terminó con más de 300 asesinados y miles de heridos. Tres meses más tarde, el 16 de septiembre, se produjo el golpe de estado que derrocó al presidente constitucional y comenzó la Revolución “Fusiladoraˮ. Desde ese día, comienza un largo período de 18 años, en el que los sectores de poder “acabaronˮ con una “dictaduraˮ en la que los trabajadores conocieron la dignidad para imponernos una “libertadˮ con la proscripción del partido político mayoritario, con una pérdida sistemática de derechos sociales y laborales con constantes persecuciones políticas y censura en todos los niveles.