En todo el país miles de personas se movilizaron reclamando por Memoria, Verdad y Justicia. A 39 años de la última dictadura cívico-militar, en cada rincón de la Patria profunda varias generaciones marcharon juntas y volvieron a sentir y a decir: No nos han vencido.
Desde Ushuaia a la Quiaca los 30 mil fueron homenajeados como se merecen: en las calles. Ese fue su lugar de pertenencia, de militancia, de reclamo, de lucha. En las calles de una Argentina que imaginaron más justa, más libre y soberana lucharon por cumplir sus sueños y en esas calles defendieron sus convicciones.
Aquí estamos, 39 años después de que la noche oscura de la dictadura cívico-militar comenzara mirándonos a los ojos, emocionándonos con nuestros viejos, mirando a nuestros hijos, interpelados por los pibes de los secundarios, desbordados por al potencia de las Madres y las Abuelas, orgullosos de la identidad recuperada de los nietos, abrazados al abrazo de los nietosˮ¦.
Asi andamos por la Patria todaˮ¦. Orgullosos de saber que somos parte de un tiempo histórico donde los Derechos Humanos no son solo una banderaˮ¦son una política de Estado.
Orgullosos de Néstor, un hijo más de las Madres. Seguimos marchando, junto a ellosˮ¦por ellos.
Defendiendo a la compañera Cristina, cantando todos: No nos han vencidoˮ¦