El 20 de enero, los compañeros de La Cámpora que militan en Villa Mitre, encontraron la vereda de su Unidad Básica pintada con aerosol. El mensaje decía: “ASESINOS, LO PAGARAN. MUERTE A Kˮ. Lamentables palabras que no buscan el debate ni la discusión política sino simplemente acusar gratuitamente y, sobre todas las cosas, hacer una apología de la violencia.
El mensaje y la forma de realizarlo, retrotraen a oscuras épocas de nuestro país a las que los argentinos no queremos regresar, porque nos ha costado mucho esfuerzo construir otra Argentina.
Los militantes saben qué intereses están expresados en estos hechos vandálicos perpetrados en la oscuridad, y oscuros son también los intereses de aquellos que desde lugares de responsabilidad, institucional o mediática, pretenden manchar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al proyecto político que más ha trabajado por la verdad y la justicia también en la causa AMIA, y en ese camino son capaces de utilizar cualquier recurso, incluyendo la vida de una persona.
Pero los compañeros son conscientes del momento histórico del que forman parte. El legado del ex presidente Néstor Kirchner, la fuerza de la presidenta y las luchas de todo un pueblo los impulsan. Es por ello que eligen responder con militancia, junto a los vecinos, a plena luz del día y con las remeras puestas con orgullo, alegría, y las banderas de la democracia que nos guían.
En el lugar en donde ayer había una cobarde expresión de intolerancia, hoy pintaron una rayuela. Un espacio de juego para generar sonrisas, lazos y más fuerza colectiva. Porque nuestro proyecto es el del amor, la unidad y la igualdad, tal vez algún día lo comprendan quienes actúan con violencia pero nunca explicitan sus verdaderos intereses políticos.