Nieta 115 Ana Libertad
Estela de la Cuadra, hermana de Elena y tía de Ana libertad, la nieta número 115, que nació en la comisaría quinta de La Plata y que recuperó su identidad el viernes 22 de agosto pasado, manifestó que mantuvo una conversación telefónica con su sobrina en la cual pudo expresar y compartir esa alegría.
Los primeros pasos para la recuperación de Ana Libertad los dio su abuela materna, una de las fundadoras y primera presidenta del organismo de derechos humanos, Alicia “Lichaˮ Zubasnabar de De La Cuadra, que lamentablemente falleció en junio de 2008.
“Lichaˮ había recibido mensajes anónimos que le indicaban que había tenido una nieta e información sobre su hija. En su casa fue gestada la Asociación que luchó para recuperar la identidad de más de 500 nietos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
Ana Libertad es el nombre que eligieron sus padres, Héctor Carlos Baratti y Elena De la Cuadra, ambos secuestrados por la Policía Bonaerense en febrero de 1977 y detenidos en la Comisaría 5 ª de La Plata, mientras Elena contaba con un embarazo de cinco meses.
Pero este caso, además de implicar una reparación colectiva de nuestra identidad, también fue el primer resultado del accionar de la Unidad Especializada en Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado, que fue creada en el 2012 por la Procuradora General de la Nación, que luego llevó la denuncia a un juzgado federal y solicitó la extracción de sangre.
Es que los primeros indicios que acercaron a la nieta 115 comenzaron en el año 2010, Abuelas y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) recibieron una denuncia con información sobre una joven radicada en el exterior, que podría ser hija de desaparecidos.
Estela contó a los medios de comunicación que se hicieron eco de esta “buena noticiaˮ, que gracias al Equipo Argentino de Antropología Forense en 2009 se identificó el cuerpo de Héctor Baratti, que fue tirado en un vuelo de la muerte. “El mar lo trajo. Estaba junto con otra gente del PCML (Partido Comunista Marxista Leninista). Habían pasado por varios camposˮ, relató a Página 12 el 26 de agosto de 2014.
La tía había declarado en juicios por causas de delitos de lesa humanidad, la complicidad de la cúpula de la iglesia católica con el terrorismo de Estado, denunciando acciones del propio capellán Christian Von Wernich, y sugiriendo los enlaces con Inteligencia y la Iglesia con la apropiación de menores y con el Movimiento Familiar Cristiano.
Si hay un hecho social que logró provocar dolor y alegría de manera colectiva fue cada encuentro, cada nieto que recuperaba su libertad, y al que se le asignaba simbólicamente un número, develaba un trasfondo lleno de historias comunes.
Dos papás enamorados y comprometidos solidariamente con su pueblo, que dieron la vida para dejarle un mundo mejor a su hija, que con el mandato de la libertad en su nombre, acaba de parir su propia historia.