En Corrientes un sorpresivo aumento en el caudal del río Paraná amenaza con tocar las puertas de miles de vecinos ubicados en las zonas ribereñas de diversas localidades. Por eso La Cámpora salió este jueves a recorrer los barrios para conocer de cerca las necesidades que trae el agua y disponer jornadas solidarias que ayuden a paliar la situación de emergencia.
En el barrio Itatí de la capital correntina La Cámpora desarrolló un extenso relevamiento junto a los vecinos, poniendo a disposición la militancia para el traslado de muebles y coordinando la asistencia que fuera necesaria.
Se trata de una zona pegada a la ribera del Paraná, donde proliferan los obrajes ladrilleros y las canoas de pescadores de subsistencia, oficios que van de una generación a otra como herencia.
Por eso, el río es un aliado del trabajo diario para las familias de ese sector de la ciudad, aunque en los últimos años las crecidas furibundas suelen transformar al Paraná en un mal compañero.
A horas de que el agua toque las puertas de cientos de familias, la militancia conoció de cerca las necesidades, en un contacto directo que sirvió para poner a disposición el esfuerzo de La Cámpora en el terreno.
Se dispuso permanecer en el barrio hasta el fin de semana inclusive, cuando de acuerdo con las previsiones hidrométricas podría llegar el pico de la creciente, brindar asistencia alimentaria y el trabajo de los compañeros para eventuales reubicaciones de familias con sus pertenencias.
Asimismo, los compañeros del área de Salud mantuvieron conversaciones con las familias para realizar un relevamiento sobre población vulnerable, enfermos y discapacitados.
En tanto se trabaja en forma coordinada con el municipio para disponer el traslado de los centros de evacuación si fuera necesario.