El domingo 25 de mayo más de 30 mil militantes de La Cámpora de todo el paí­s se movilizaron a la plaza de Mayo para conmemorar el 204 aniversario de la Revolución de Mayo, así­ como también 11 años de la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación.

Desde muy temprano las calles porteñas fueron tomando color. Mientras algunos militantes comenzaban a encolumnarse, otros tantos se movilizaban hasta la Catedral donde la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner participarí­a del Tedeum por la fecha patria, que también contó con un homenaje a San Martí­n.

Ya entrada la tarde, los militantes comenzaron a avanzar por Av. de Mayo y antes de ingresar a la Plaza, el Secretario General de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, se dirigió a los presentes: “Hoy venimos a celebrar tres revoluciones, la revolución de 1810 que nos dio la liberación y la independencia, la revolución que se simboliza en aquel 25 de mayo de 1973, la revolución de Juan y Eva Perón, la revolución de la Justicia Social y la tercera la revolución del 25 de mayo del 2003, la revolución de Néstor y Cristina, la revolución del bicentenario, la que nos permitió recuperar a la polí­tica como la herramienta de transformación”.

“Somos todos revolucionarios, y desde esa idea tenemos que seguir transformando nuestra historia” por ” Néstor, como estandarte permanente, por Cristina como conductora de este movimiento polí­tico”, agregó.

Para finalizar, el Cuervo dijo: “Estamos por entrar a una Plaza muy importante, vamos a entrar a la Plaza donde se combatió el 12 de agosto de 1806 para reconquistarla de la mano de los ingleses donde combatieron los criollos, vamos a entrar a la Plaza donde en 1810 se construyó nuestra independencia, vamos a entrar a la Plaza donde en 1945 se fundó la Justicia Social, vamos a entrar a la Plaza que fue bombardeada en 1955, vamos a entrar a la Plaza de la juventud maravillosa de 1973, vamos a entrar a la Plaza de las Madres y de la Justicia, vamos a entrar a la Plaza de la democracia y de la esperanza de 1983, vamos a entrar a la Plaza del 19 y 20 de diciembre, y vamos a entrar a la Plaza del Bicentenario de esta Argentina maravillosa”.

Entre aplausos y cantos interminables, los militantes continuaron su marcha para dar ingreso a esa Plaza de la que hací­a referencia el Cuervo. Las banderas flameaban y los compañeros agitaban incansables, mientras la gente se abrí­a paso para ver de cerca a esa juventud militante que una vez más se hizo presente para celebrar esta fecha patria en la Plaza del pueblo.

Caí­da ya la tarde y ante una Plaza colmada por más de 300 mil personas, comenzaron a sonar las estrofas el Himno Nacional Argentino. Los dedos en “Ve” comenzaban a invadir a la multitud que cantaba a viva voz.

Y luego la Presidenta se hizo presente en el escenario: “Quiero apelar en este 25 de mayo al amor por el otro”, dijo la Presidenta. A su vez recordó a Néstor y sostuvo que “dio su vida para que todos podamos tener un futuro como paí­s y en este dí­a celebramos también el comienzo de su gobierno”.

Además aseguró que “no hay revolución sin pueblo”   y destacó que no se hubiera logrado la independencia “solo por el esfuerzo de un puñado de patriotas sino estaban acompañados por el pueblo”. “Debemos tener fe en la patria, en la nación, en nuestra historia, en nuestras posibilidades y para eso necesitamos argentinos y argentinas convencidos. Son ustedes los que saben muy bien qué clase de convicciones y certezas requiere la nación para seguir cambiando este destino que algunos nos quieren imponer y que empezamos a torcer el 25 de mayo de 2003 como fue en 1810”, expresó.

La Presidenta también destacó la necesidad de la unidad de cara al futuro y aseguró que “no quiero una unidad para ver hacia atrás” y pidió a los argentinos que “ayuden a construir esperanza”.

Al finalizar el discurso en la Plaza se sentí­a la emoción de los presentes. Los aplausos interminables y los ” ¡viva la patria!” dieron cuenta de ello.

Los 25 de mayo son una fecha significativa para los argentinos. Casualidad o no, la misma constituye a lo largo de la historia un punto de unión para la larga lucha por la liberación de la Patria. Este 25 la militancia demostró que hay un pueblo que 200 años después sigue firme en la lucha por la liberación y la independencia. Y que demostrará, cuantas veces haga falta, que entendió que el amor derrota al odio y que las cosas se cambian participando, siendo fuertes en la unidad y en la organización como lo pide la Presidenta. Porque si de algo está convencida esta militancia es de que hay que continuar construyendo el futuro con la fuerza de la historia.