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El poeta del pueblo

Muchos de los que en estos dí­as lamentan el fallecimiento de Juan Gelman, seguramente nunca lo leyeron. Y contrariamente a lo que pueda parecer, eso no representa un defecto sino una gran virtud. Cuando se define lo popular, se deberí­a tener como paradigma una figura similar a la de un poeta que pocos han leí­do pero que lo conocen y admiran millones. Porque su vida y su obra se entremezclan a tal punto que ya no es posible separarlas. Su obra se diluye en su vida y viceversa. Todos podemos recurrir a un poema para recordarlo, pero lo sentimos mucho más si de lo que hablamos es de su vida entera como un largo camino de lucha colectiva para imponer la belleza y la justicia a un mundo que las suele negar.

Además de poeta y periodista, Gelman fue un militante revolucionario que abrazó la causa del pueblo desde la adolescencia. No concebí­a la separación entre poesí­a y compromiso polí­tico: para hablar del amor como sólo el podí­a hacerlo, primero se debí­a ejercer el amor al pueblo. Siempre tuvo una mirada crí­tica y nada dogmática en cada organización polí­tica en la que participó. El golpe genocida del 76 lo encontró en el exterior, exiliado pero trabajando en el área de relaciones exteriores de Montoneros.  Los militares secuestraron a su hija Nora y desaparecieron a su hijo Marcelo (cuyos restos finalmente fueron hallados) y su nuera Marí­a Claudia, embarazada de siete meses. Más tarde, y luego de una larga y dura pelea, logró recuperar a su nieta Macarena y reunirse con ella. Con cada jirón de vida que la historia le fue arrebatando, hizo un poema para conjurar el olvido. No aceptó ser indultado en 1989 junto con los militares que habí­an asesinado a sus hijos y a tantos otros compañeros. Desde México siguió ejerciendo asiduamente un periodismo que denunció los atropellos imperialistas y que sintió como propias las injusticias cometidas contra los hombres en cada rincón del mundo, como lo enseñara el Che Guevara.

Compañero infatigable, a los 83 años dejó el reino de este mundo. El pueblo lo despide con dolor y con el reconocimiento que sólo pueden tener aquellos a quiénes el pueblo adopta como propios. Aunque no lo hayan leí­do.blog_561_1_caricatura_juan_gelman_chica

Ciudad de Buenos Aires
El domingo 17 de marzo participamos, por cuarto año consecutivo, de la Marcha de las Antorchas en el barrio de Lugano 1y2 bajo el lema “Iluminemos las calles con memoria” y en unidad con todas las organizaciones del campo popular de la comuna y el Observatorio de Derechos Humanos de la Comuna 8.