Militantes de La Cámpora de San Isidro fueron agredidos mientras llevaban adelante una actividad para chicos al aire libre en una plaza del municipio. El hecho ocurrió el pasado sábado 11 de enero durante la proyección de una película en Paraná y Piedra Buena, frente a la estación de trenes.
Los militantes que llevan adelante habitualmente actividades de este tipo encontraron en los efectivos policiales y en funcionarios del municipio un permanente hostigamiento durante la jornada que culminó con un desalojo violenta en el momento que proyectaban la película y ante la presencia de mujeres y niños.
Un total de 14 patrulleros de la policía municipal y agentes de la bonaerense llevaron adelante el desalojo, un número desmedido de fuerzas de seguridad desplegadas por el Municipio para “advertirˮ sobre la imposibilidad del uso del espacio público.
Cuando los militantes que se encontraban colgando las banderas de la organización y acondicionando el espacio para realizar la proyección de una película, un grupo de efectivos municipales se acercó e increpó a los jóvenes advirtiéndolos acerca de la imposibilidad de hacer uso del espacio público y pidiendo que se retiren de mal modo.
Los compañeros junto con el grupo de mujeres y niños que había en la Plaza siguieron adelante con la organización de la actividad; mientras tanto en el lugar se presentó el responsable de la Comisaría 8va. De Villa Adelina (San Isidro) y desde una distancia relativa permaneció observando a los militantes en actitud intimidante. Minutos más tarde se acercaron al lugar seis patrulleros sumando un total de 20 efectivos, entre los que se encontraban dos funcionarios municipales, uno identificado como responsable de “Espacios públicosˮ del municipio.
Aproximadamente a las 20 horas, cuando ya se había iniciado la proyección de la película, los policías presentes se habían incrementado, 14 eran ya los patrulleros. Antes de que finalice la proyección de los videos en la pantalla humildemente montada por los militantes del barrio, los efectivos policiales avanzaron sobre la estructura intentando romperla y desmontando los equipos complementarios. Varios militantes trataron de proteger los equipos para evitar que fueran destruidos y argumentaron ante el avance de los agentes que no estaban haciendo nada malo sin embargo se generaron empujones y golpes por parte de la policía que no tenía intenciones de “dialogarˮ.
Es inexplicable y no tiene justificación la violencia ejercida por los agentes municipales en una simple jornada de cine barrial al aire libre. No contentos con destruir e incautar equipos de manera patoteril, arrojaron al piso y golpearon a dos compañeros, agredieron a mujeres, expusieron a un grupo de niños a una situación violenta e innecesaria.
Frente al caos generado por la policía de Posse, tres integrantes de La Cámpora fueron detenidos: Marcos Cianni, Cesar Balotta y Marcos Soria. En una situación irregular se los detuvo y no se informó a donde serían trasladados. También fueron secuestrados en el “operativoˮ policial: una camioneta, andamios, herramientas, la pantalla y los parlantes.
Tras la represión policial, los militantes se concentraron en la Comisaria de Villa Adelina, que se encuentra a 2 cuadras de la Plaza para pedir la liberación de los compañeros detenidos sin motivo. Recién cuando se presentaron los Diputados Nacionales del FpV, Horacio Pietragalla y Teresa García, pidiendo por la libertad de los compañeros, los detenidos fueron liberados. También se recuperaron algunos de los elementos secuestrados, como la camioneta, no así el resto de los objetos que los agentes cargaron en los móviles. Las pericias forenses, previas a la liberación de los militantes, confirmaron que los detenidos tenían lesiones por las cuales se realizaron denuncias en contra de los efectivos municipales.
El saldo de dicha violencia, además de una jornada cultural violentada y reprimida, fueron militantes con lesiones graves (incluso, uno de ellos, César Balotta, terminó con una costilla rota) y la pérdida de los equipos de trabajo que uno de los compañeros había aportado voluntariamente para la actividad.
No es la primera vez que las policías municipales de Tigre, Malvinas Argentina, San Fernando y San Isidro agreden a militantes kirchneristas, este tipo de situaciones se convirtieron en moneda corriente y hacen dudar acerca de cuál es el objetivo de las fuerzas de seguridad comunales que, como en el caso del sábado pasado, ejercen una violencia institucional inentendible e injustificable.