El pasado sábado 7 de septiembre los compañeros de La Cámpora en Tucumán, realizaron un mural de Salvador Allende en las paredes de la Ex Jefatura de Policía, que funcionó como un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar. De la actividad participó el compañero Cesar Carrizo, un gran artista tucumano.
El objetivo de mural fue recordar un nuevo aniversario de la destitución del líder popular, acaecido el 11 de septiembre del año 1973, por medio de un golpe de Estado que encabezaron las Fuerzas Armadas de Chile, en un intento por destruir La Patria Socialista en ese país.
El mural se encuentra dentro de una serie de acciones artístico ˮ“ políticas, que los compañeros de La Cámpora en Tucumán vienen llevando a cabo bajo la consigna “Néstor bajo los cuadros de los genocidas, nosotros colgamos los nuestros, en nombre de los que no se rindieronˮ.
Las intervenciones tienen la intención de repolitizar y reinterpretar las paredes de la cuidad, paredes que supieron encerrar el poder y la tortura. Para ello, se busca sacar el arte a la calle e integrarla a la praxis de la política y de lo social; y de esta manera generar nuevos tejidos de significados, relatando experiencias de nuestra historia que nos une como Latinoamericanos, y nos encamina hacia la construcción de un destino común, de una Patria libre, justa y soberana.
La arquitectura de las ciudades esconden muchos mensajes, intervenir en ella es quizá un intento de cuestionar su estructura. Hacer un mural no significa solamente apropiarse de una pared, hacer un mural es entender que las paredes siempre hablaronˮ¦ sólo hay que saber escucharlas.