La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó de la inauguración de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), construida y gestionada por el gremio de los trabajadores de edificios de renta y horizontal (SUTERH). El acto tuvo lugar en el nuevo edificio ubicado en Sarmiento 2037, frente a la sede sindical, y en el mismo la acompañó el ex presidente de la República Federativa del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva,
Minutos después de las 20 horas, la Presidenta tomó la palabra, luego de que los compañeros colapsaran el anfiteatro de la nueva Universidad. Ministros, funcionarios, diputados y senadores nacionales, legisladores porteños, embajadores, titulares de gremios y centrales obreras, trabajadores y militantes participaron de lo que fue el lanzamiento de “la primer universidad obrera en esta etapa de la Argentinaˮ, seǵun lo definió la conductora del proyecto nacional.
“La Universidad Tecnológica Nacional también fue patrimonio y creación de los trabajadores y el pueblo argentinoˮ, recordó. “Se llamaba Universidad Obrera Argentina, y la fundó el General Juan Domingo Perón el 17 de marzo de 1953, pero parece que el nombre sonaba un poquito fuerte, y en el ˮ˜59 se lo cambiaronˮ.
Previo a las palabras de Víctor Santamaría, las de Lula da Silva y las de la Presidenta, se descubrió una obra del artista plástico Daniel Santoro, que simboliza la unión de la educación y el trabajo. Se llama “la felicidad del puebloˮ, y alude al pilar fundamental que signó la historia de nuestra Patria en los años del General, y la meta revolucionaria de este proyecto nacional, popular y democrático. El movimiento obrero organizado, nuevamente protagonista de la realidad argentina, se hizo carne en un abrazo unánime a la conductora estratégica del Movimiento Nacional Peronista, continuadora de la obra de Néstor Kirchner, quien fundara la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) junto al eterno Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, y al ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Cristina Fernández de Kirchner hizo un repaso por los principales resultados del proyecto nacional en materia educativa, y destacó que el presupuesto universitario aumentó un 1174 por ciento durante esta Dékada Ganada, llegando a los 1500 millones de pesos. “Néstor volvió a abrir 1300 escuelas técnicas en todo el paísˮ. También destacó la incorporación de miles de jóvenes como primera generación de estudiantes universitarios: “de las nueve universidades creadas, el 90 por ciento son nueva generación universitaria, y el 70 proviene de familias humildesˮ. Agregó que la matrícula universitaria creció en 28 puntos porcentuales, de los cuales el 80 por ciento cursan en universidades públicas y gratuitas. “La gratuidad la ordenó el General Perón en 1948ˮ, recordó la Presidenta.
Mientras el mundo se derrumba por las crisis estructurales provocadas por el modelo del atraso y la desigualdad, Nuestra América Latina continúa unida, en una auténtica alianza estratégica que le devuelve la dignidad a sus pueblos. El compañero Lula da Silva recordó su felicidad al conducir la escuela de adultos de su sindicato en Brasil, y festejó “la fuerte energía del sindicalismo argentinoˮ. En consonancia con la política delineada por el kirchnerismo durante esta Dékada Ganada, explicó que “una nación es justa cuando su educación se distribuye justamenteˮ y arengó a “democratizar el acceso a la educaciónˮ. “Luchamos contra todos los monopolios, también contra el monopolio del conocimiento, que es nada menos que el poderˮ, sentenció el compañero brasilero.
“Ampliar derechos legitima a los gobiernosˮ, señaló el ex presidente, y así le dio la razón a miles de militantes del proyecto nacional y popular, que reconocen en este modelo la vía hacia la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria. Qué son sino la Asignación Universal por Hijo o para embarazadas, el matrimonio igualitario, el voto jóven y la recuperación de las paritarias. Qué son sino los cinco millones de nuevos puestos de trabajo y la posibilidad de jubilarse a aquellos que el poder les quitó ese derecho. Qué son sino las 1500 nuevas escuelas, la ley de movilidad jubilatoria y la ley de medios. Nada menos que la recuperación de los derechos al trabajo digno, a la educación y la salud, derecho a la vida y a la felicidad de los argentinos.
Lula recordó el nacimiento de la Unasur, y rindió homenaje a Néstor Kirchner, al igual que todos aquellos que se hicieron presentes en la nueva universidad del movimiento obrero organizado. “Su carne está enterrada, pero sus ideas están por toda América Latina, creando inteligencia y conciencia en los pueblosˮ. Al igual que su memoria, “está presente la de tantos trabajadores y militantes que ofrecieron su vida por una patria más justaˮ. Aunque quedó demostrado que es la firme convicción de la juventud organizada y el movimiento peronista, Lula ratificó el objetivo: “multiplicar estos proyectos es la mejor forma de honrarlosˮ.
Cristina desarrolló más indicadores que prueban que este proyecto por una Patria justa, libre y soberana, se basa en el crecimiento con inclusión social, y explicó que el presupuesto universitario se duplicó en los últimos seis años, superando el 1 por ciento de un PBI nacional que creció de forma acelerada.ˮEsta es la Sudamérica de los gobiernos populistas, como dicen por ahí. Yo digo que es la de los gobiernos que creen en la igualdad, la de un gobierno que permite que cada argentino elija la vida que quiere tenerˮ.
Lula expresó que “a pesar de haberme ido del gobierno hace más de dos años, la prensa sigue hablando mal de mí, porque uno los critica y dicen que estamos atacando, pero cuando ellos critican, dicen que ejercen la democraciaˮ. Cristina, quizá respondiendo a las palabras del brasileño, recordó una verdad irrefutable: “no pudieron con Perón y Evita porque ellos habían ganado derechos para su puebloˮ, y agregó que “a los niños y adolescentes se le fija el recuerdo de que su padre recuperó el trabajo en estos años, que ellos obtuvieron su primer computadora porque se las dio el Estado, no podrán borrar las vivencias de cada argentino en esta décadaˮ.
“ ¡Cómo se olvidan las trabajadoras del servicio doméstico, que hicimos el Estatuto que las defiende, y cumplimos el deseo que Evita no pudo cumplir! ¡Cómo se olvidan las parejas del mismo sexo, que ahora pueden casarse y tener hijos! ¡Cómo se olvidan los trabajadores que durante estos diez años los sindicatos volvieron a entrar en la Casa Rosada! ¡Cómo se olvidan los que fueron detenidos, torturados o tienen familiares y amigos desaparecidos, que habían perdido la esperanza de que se juzgase a los represores!ˮ, sentenció, mientras sus palabras vibraban entre los aplausos unánimes y emocionados de todos los compañeros presentes. “Y que no se olviden los que golpeaban con sus martillos la puerta de los bancos, de que fue este gobierno el que les devolvió los ahorros que les habían llevadoˮ, agregó.
Quizá en cada una de sus frases y de sus palabras, Cristina haya cristalizado el fundamento histórico y revolucionario de este proyecto nacional y popular. Quizá queden claros los definitivos objetivos de grandeza de la Patria y felicidad del pueblo, gracias a cada uno de los gestos de amor entre Lula y Cristina, o entre los trabajadores y los militantes y ambos líderes latinoamericanos. Pero Cristina decidió volver a dejarlo claro, y aludiendo al querido referente del pensamiento nacional, don Arturo Jauretche, dijo: “para que el zonzo deje de serlo, debe dejar de creer en las zonceras que le cuentan todos los días. Cuando derrotemos definitivamente las zonceras, a la Argentina no la para nadieˮ.
Los militantes, Unidos, Organizados y solidarios, luchan día a día junto al pueblo para triunfar en la batalla cultural que permita su emancipación definitiva. Como siempre, Cristina marcó el rumbo: “esta universidad es una conquista social, y las conquistas se cuidan y se defienden todos los días, en la calle, en los bares, en los barrios, con la discusión política,para que se entienda que vamos por la inclusión de todos los argentinosˮ.
