Ellos Dicen

Jorge Luis Blank y la literatura trágica

20080605211826-literaturaLa pluma de Julio Blank nos invita a viajar por un mágico mundo de imaginación. Los recursos literarios utilizados por el periodista más borgeano del monopolio crean mundos paralelos que con una fina dosis de cinismo nos permiten interpretar la siempre dura realidad. En definitiva, ese el el sentido de la literatura clarineana, del arte de mentir.

Veamos, entonces, las imágenes reales que a cada párrafo del editorialista de Clarí­n, se le vienen a la mente al lector, mí­nimamente avezado, en la literatura fantástica:

Cuando Blank dice: “Para el gobernador y el intendente debe haber sido un alivio la incorporación de un preocupado grupo de funcionarios y dirigentes nacionales y provinciales a esa reunión tormentosa”.

Debemos entender: Lejos del discurso antipolí­tica que Clarí­n intentó instalar, muchos funcionarios nacionales pusieron el pecho a la par de miles de militantes y se hicieron cargo de la ayuda inmediata.

Cuando Blank dice: “Cristina llegó a la gobernación aquel dí­a después de haber recorrido calles de Tolosa, mezclándose con los inundados, recibiendo incluso quejas y reclamos cara a cara. Quizás su preocupación original por el costo polí­tico de la tragedia se haya acentuado al percibir, en vivo y en directo, la furia de los inundados”.

Se entiende: La presidenta, en lugar de especular con la tragedia, no dudó en ir en forma inmediata y personalmente a recorrer las zonas más afectadas para escuchar y estar junto al pueblo en este momento tan difí­cil.

When the Blank said: “En una ciudad que tuvo a la mitad de su gente afectada por la inundación y no sabe todaví­a cuántos muertos llorar, la ayuda inmediata era todo lo que se reclamaba del Estado. Esa asistencia estuvo monopolizada por La Cámpora, cuyo jefe Andrés Larroque -el apretador de periodistas que tienen la osadí­a de preguntar- fue investido de esa responsabilidad en público por la Presidenta, durante aquella recorrida inicial por Tolosa”.

The people think: Ante la magnitud de la tragedia, fue la militancia organizada la que acudió inmediatamente para articular la ayuda del estado en el territorio.

Blank said: “Fuentes polí­ticas dicen que en el pico de su desembarco platense, las entusiastas legiones de La Cámpora superaban los tres mil jóvenes, la mayorí­a de ellos llegados desde el área metropolitana. Establecieron su centro de operaciones en la Facultad de Periodismo, instalaron por varios dí­as allí­ a su conducción nacional y salieron a recorrer las calles siguiendo un orden establecido en cuadrí­culas, para mejor organizar el esfuerzo”.

Reality: Un clarí­simo ejemplo de la Universidad Pública al servicio del pueblo que la sostiene se pudo ver en la Facultad de Periodismo de La Plata que durante el perí­odo de vacaciones prestó sus instalaciones para crear un centro de distribución que, junto al gran nivel de organización y el profundo compromiso de miles de jóvenes militantes, hicieron posible relevar manzana por manzana y asistir a más de 40.000 familias.

Jorge Luis Blank: “La Municipalidad de La Plata tuvo su propio circuito de asistencia. Pero los jóvenes camporistas concentraron toda la ayuda remitida por el Gobierno nacional y los empresarios a los que con modales cuarteleros convencieron Guillermo Moreno y la ministra Débora Giorgi. Además, su amplio despliegue y virtual control operativo les permitieron canalizar hacia su centro de distribución camiones con ayuda de otras procedencias”.

Traducción: El pueblo en su conjunto mostró una gran sensibilidad donando una cuantiosa cantidad de alimentos, colchones y ropa. Algunos empresarios solidariamente hicieron donaciones de forma inmediata. Otros, que obtienen millonarias ganancias tuvieron que ser convencidos para realizar un aporte solidario, como el resto del pueblo.

Blank: “El enfrentamiento con los gremialistas de la construcción que capitanea el temible “Pataˮ Medina fue una expresión de esa lucha por el territorio de la ayuda”.

Posta: Una patota marginal comandada por el Pata Medina agredió violentamente a un grupo de militantes para que no repartan alimentos.

Blank: “Hubo expresiones menos salvajes de esa misma tensión. Grupos solidarios organizados en reparticiones públicas no controladas por el camporismo tuvieron que idear rutas alternativas, y conducir por ellas a los transportes, para que las partidas de ayuda llegasen a sus propios centros de distribución y no terminasen alimentando el ducto que salí­a de la Facultad de Periodismo”.

Posta: Como muchos grupos solidarios recibí­an donaciones y no tení­an la posibilidad real para poder repartirlas, algunos de ellos le pidieron a la militancia ayuda para poder distribuirlos articuladamente y aprovechando los recursos materiales y humanos.

Blank: “Una medición de opinión pública en un distrito clave del Gran Buenos Aires mostró buena respuesta frente al paso de Cristina por Tolosa: estuvo allí­ y puso la cara, serí­a un modo de explicarlo. En cambio su segundo desembarco, para visitar sólo el comando de asistencia manejado por La Cámpora, produjo una marcada reacción adversa”.

Mundo real: A pesar del intento canalla de Clarí­n para que en medio de la tragedia los damnificados rechacen a la militancia organizada y a la polí­tica, la gente comenzó a organizarse y a trabajar codo a codo con el gobierno nacional y con los miles de jóvenes que se militan diariamente para profundizar el proyecto iniciado el 25 de mayo del 2003. El estado nacional estuvo más presente que nunca junto a las organizaciones sociales y al pueblo organizado.

Ciudad de Buenos Aires
El domingo 17 de marzo participamos, por cuarto año consecutivo, de la Marcha de las Antorchas en el barrio de Lugano 1y2 bajo el lema “Iluminemos las calles con memoria” y en unidad con todas las organizaciones del campo popular de la comuna y el Observatorio de Derechos Humanos de la Comuna 8.