La “Gabiˮ es hija de laburantes, es una joven “ricoteraˮ, una militante, una compañera, una piba de barrio. Es, como miles de jóvenes argentinos, de las que creen que el amor derrota al odio y que a la Patria la cambiamos entre todos con más y mejor política.
Gabi nació el 11 de febrero del ´78 en Buenos Aires, en el seno de una familia humilde y trabajadora de inmigrantes gallegos y migrantes de Corrientes que, en búsqueda de trabajo, se mudaron a Buenos Aires. Una historia más de la Patria Profunda, una de esas que conocemos todos y que nos conforma como argentinos, una historia de identidades, de luchas, de sueños.
Gabi cree sobre todo en construir, no espera paciente que las cosas sucedan, sino que con la mejor de las herramientas posibles, la política, intenta transformar aquellas realidades que considera que no son justas. Codo a codo con los compañeros, trabaja por conseguir mayor participación de parte de los jóvenes, mayor compromisos y afianzar así la lucha por un país más justo, libre y soberanos. Sueña, como todos nosotros con ser protagonista de esa transformación colectiva, para eso, es que Gabi se convirtió en una “militante políticaˮ.
La historia deja marcas, y en nuestro país las luchas de San Martín, los ideales de los caudillos federales, las ideas de Rosas y la transformación profunda llevada adelante por el General Perón, marcaron a Gabi. Es esa línea nacional, popular y federalista con conciencia latinoamericanista las que la hacen creer profundamente en los procesos que se llevan adelante en la región y defender el proyecto iniciado por Néstor en 2003.
Para Gabi los gobiernos de Néstor y Cristina la definen y la representan profundamente, ella piensa que “fueron ellos quienes tomaron la pluma para continuar escribiendo la historia con el pueblo, con nosotros. Es por ello que tantos jóvenes nos hemos sumado a la militancia, a participar activamente en la política, porque nos sentimos protagonistas de la historia, agentes de transformación.ˮ
La militancia atraviesa su vida, desde diferentes espacios y momentos siempre luchó por transformar la realidad y por lograr que el Estado sea garante de los derechos del pueblo. Como muchos jóvenes, en los 90 luchó en contra del neoliberalismo, haciendo tareas de voluntariado y militando especialmente en la defensa de los derechos de las mujeres. Como muchos jóvenes de ese tiempo, estaba descreía de los políticos que se alejaban de las necesidades del Pueblo.
Como muchas familias partió del país en 2001, se mudaron a España con problemas en la atención médica de su abuelo. Gabi recuerda “mi abuelo tenía Cáncer, acá PAMI no funcionaba y mis papás se habían quedado sin trabajo (víctimas de la aniquilación de la clase media de los ´90), por lo cual no podíamos costearle el tratamiento.ˮ Una vez instalada allí, Gabi organizó junto a un grupo de compañeros el primer movimiento de inmigrantes en Galicia donde tras armar una personería jurídica, comenzaron a trabajar dando asesoramiento y acompañamiento a inmigrantes, además de pelear contra la ley de extranjería española.
Gabi recuerda que “Sentía que estaba reviviendo la historia de mi abuelo pero al revés, mi abuelo llegó a Argentina en el gobierno de Perón, un gobierno popular con apertura a los trabajadores inmigrantes que huían de la hambruna de la post guerra y mi familia y yo nos fuimos a España en el gobierno de Aznar, un gobierno que consideraba a los inmigrantes como seres inferiores que les eran útiles para llevar adelante los trabajos que los españoles se rehusaban a hacer. Así que allá también me encontré del lado de la resistencia.ˮ
Cuando pudo regresó, era el año 2005 y ya las cosas habían comenzado a cambiar. Las noticias que leía de Argentina ilusionaban y ya de nuevo en su tierra comenzó a quedarse. Eran los tiempos de Néstor, eran los tiempos del resurgir de la Patria Grande, era el tiempo de transformar la Argentina. Era el tiempo de la juventud comprometida en una Argentina para todos.
Junto a su compañero de vida Gabi comenzó a viajar al noroeste de Córdoba donde junto con los compañeros de movimiento campesino comenzó a realizar tareas relacionadas con la cuestión de género. Allí conoció a otros jóvenes que militaban en el campo popular, con base peronista, pero ya en la ciudad de Córdoba y fue así como a partir del trabajo desarrollado en el territorio Gabi encontró su lugar en La Cámpora.
Gabi milita porque cree en el otro, porque cree en los otros y porque la militancia es amor y generosidad: “El amor debe ser el motor de la militancia, el amor por el pueblo, por la Argentina y por la Patria Grandeˮ dice y sonríe como miles de jóvenes argentinos.