Argentina

Volanteadas en Buenos Aires: Democracia o corporaciones

Unidos, organizados y solidarios en más de cuarenta distritos, los militantes cumplieron con la premisa que los convoca para seguir defendiendo la patria. Todo comenzó el sábado por la mañana cuando los compañeros salieron a la calle con sus trapos y volantes en mano para hablar con cada uno de sus vecinos.

Ya llega el 7D y hay que dar la discusión. Todos deben saber por qué democracia o corporación son las dos opciones. Opciones que durante 200 años estuvieron sintetizadas en patria o antipatria, mayorí­as o minorí­as, los intereses del pueblo argentino o los foráneos.

La militancia está convencida de lo que quiere. Fiel a sus ideas y convicciones, sabe que este modelo inclusivo de paí­s es el único que garantiza independencia económica, soberaní­a polí­tica y justicia social. El futuro de los jóvenes, el trabajo digno, la integración de los mayores, la felicidad del pueblo, la patria grande.

Con el legado inmortal de Néstor, miles de pibes transgresores continúan profundizando un modelo que le hace frente,  a través de la alegrí­a, el amor y la solidaridad,  a los históricos enemigos del pueblo y sus articuladores. Con el trabajo incansable de Cristina, tenemos un paí­s para los 40 millones.

Intercambiando posturas e informando, los compañeros colmaron de debate las esquinas hasta el domingo por la tarde. Ya todos saben que el 7 de diciembre no empieza nada, el 7 de diciembre se termina. El 7 es la última instancia para que el Grupo Clarí­n cumpla con la ley, al igual que los otros 25 medios de comunicación que se adecuaron en tiempo y forma,  que han reconocido la autoridad del AFSCA y en definitiva del poder legislativo y el poder judicial.

Como él nos lo dijo, continúa la transformación de la patria por mandato popular, por comprensión histórica y por decisión polí­tica.

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Ante el ajuste de Milei, más organización y construcción de nuevos desafíos para defender y mejorar la educación pública.
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Las Universidades Nacionales de la Argentina atraviesan una situación inédita en la historia: el presupuesto no alcanza para hacer frente a los pagos necesarios para mantenerlas abiertas, corriendo el riesgo de que millones de estudiantes se queden sin estudios, mientras que miles de docentes y no docentes están sufriendo un ajuste brutal en sus ingresos y ven peligrar sus fuentes de trabajo, de las que dependen miles de familias argentinas.