Ciudad de Buenos Aires

Ficción y Peronismo: Charla con Santoro y Sasturain

Bajo el lema “Ficción y Peronismo”, La Cámpora Cultura organizó una charla con el artista plástico Daniel Santoro y con el escritor Juan Sasturain dentro del ciclo Mes de la Literatura. En un clima de liturgia peronista, la militancia y vecinos del barrio abordaron la cultura del “movimiento más grande de Occidente” a través de la mirada de dos artistas.

Tras explicar que la actividad se enmarca en el armado de bibliotecas populares en cada unidad básica barrial, un miembro de La Cámpora Cultura llamó a concebir la cultura desde el peronismo: “La cultura hay que entenderla como justicia social y redistribución de los bienes simbólicos”, señaló. En ese sentido, destacó que La Cámpora apunta a garantizar el acceso a la cultura en todos los barrios y poblar las unidades básicas de discusión polí­tica.

A través de la proyección de una selección de imágenes que recrean la estética del peronismo fundacional, Santoro explicó: “Desde su nacimiento, el peronismo se apropia de elementos culturales de otros movimientos polí­ticos como el fascismo, el New Deal, el comunismo stalinista: eso lo transforma en barroco”. Asimismo sostuvo que como toda cultura, la peronista irrumpió, se impuso y generó una gran producción cultural.

Los presentes observaron proyectos realizados, interrumpidos o nunca llevados a cabo, como la facultad de Ingenierí­a que iba a ser un edificio de la Fundación Eva Perón con reminiscencias del fascismo, el monumento al Descamisado con un estilo soviético que iba a instalarse en Barrio Norte, la República de los Niños cuya estética originó Disney, entre otros.

Como subrayó Santoro, ese parque de diversiones y los chalecitos californianos reflejan el deseo y decisión de Evita de construir espacios cálidos y humanos para los pobres: “Ella buscaba reponer la justicia para compensar sus faltas, querí­a cumplirles su sueño, generar un goce para los pobres”. En ese sentido, destacó que el peronismo dispara un “fantasma neurótico” en las clases altas, a quienes les genera temor y angustia que “el otro acceda a su estilo de vida” y se tranquilizan pensando que ese goce va a durarles poco porque lo desaprovecharán.

A partir de esa lectura, Santoro manifestó que en el peronismo “no hay lucha de clases sino democratización del goce y felicidad inmediata, lo contrario al capitalismo que restringe ese acceso”. Mientras los asistentes observaban las pinturas de Evita como un ángel exterminador, como la madre que protege al niño peronista en una cuna de oro del Estado, el pintor apuntó que el arte no debe mezclarse con la polí­tica, no tiene que hacer propaganda sino servir como reflexión. Por último, al describir uno de sus cuadros donde se refleja el fracaso de todos los sistemas polí­ticos (fascismo, comunismo, capitalismo), destacó que “el kirchnerismo vino a reconstruir el peronismo, que es un motor que funciona como inversión de polaridad: allí­ conviven lo oscuro y la pureza, la civilización y la barbarie”.

A su turno, Sasturain captó la atención de todos con la lectura de poemas vinculados con la temática peronista que escribió en distintos perí­odos: Evita de evitar -un homenaje a la abanderada de los humildes a 50 años de su muerte-, Pésame mucho -donde mezcla versos o frases sacadas de otros contextos, como boleros-, La oración a Samborombón, La leche derramada y La esperanza es lo último.

Tras ello, Sasturain abordó la figura de El Eternauta, creado por Héctor Oesterheld y cuyo traje describió como “ridí­culo que se hace con lo que tiene ahí­ a mano”, refiriéndose al protagonista, Juan Salvo. Este personaje cobró un nuevo significado a partir de asociarlo con el ex presidente Néstor Kirchner, considerado un héroe colectivo de esta etapa argentina. En ese punto, el escritor señaló que esa imagen épica habla de un sobreviviente argentino: “Es muy hermoso cómo se construyó esa historia y luego eso fue utilizado y resignificado.”

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