La compañera presidenta inauguró el jueves 9 de agosto en Ensenada, una Planta de Hidrodesulfurización de YPF que permitirá elaborar 1.750 millones de litros anuales de gasoil con bajo contenido de azufre.
Además, encabezó la firma del Pacto Federal Hidrocarburífero con las provincias productoras y presentó los Módulos de Abastecimiento Social que YPF instalará en localidades que no tienen acceso a estaciones de servicio.
“Yo no doy señales al mercado: porque no soy señalera, soy Presidenta. Una Presidenta debe dar señales de racionalidad, no sólo para el mercado, sino para toda la sociedadˮ, sostuvo Cristina.
Los cientos de militantes de La Cámpora en la Tercera Sección se encontraron en una rotonda donde encolumnaron para dirigirse hacia el lugar de encuentro. Caminaron seis cuadras que iban cubriendo el camino de flameadores y agite con total mística nacional y popular hasta llegar a la planta de YPF a las 16:00 hs.
Una vez allí, continuaron los cánticos y luego de una larga espera, una columna de 200 compañeros tuvo la oportunidad de entrar a la carpa donde se desarrollaría el acto.
Mientras, afuera, otros cientos de compañeros bancaban y escuchaban a Cristina desde pantallas gigantes donde se proyectaba su gran discurso.
La presidenta aseguró que de la inversión de 1429 millones de pesos que demandó la nueva planta de hidrodesulfurización, “420 millones los puso el Estado nacional, a través del programa Refino Plusˮ. “Casi un 30% de la inversión fue puesta por los argentinos a través de inversión de capitales y amortización adelantadaˮ, agregó mientras señaló que “las cosas se inauguran con plata y con incentivo fiscal, sin plata no se hace nadaˮ.
La compañera Cristina aseguró que “vamos a seguir trabajando y gestionando contra viento y marea para seguir adelante. Eso lo que legitima a un gobierno”.
Sostuvo que si no hiciera este tipo de anuncios “por cadena nacional, nadie se enteraría de estas cosasˮ. “Como no podemos hacer cadena nacional todos los días, la reservamos para las cosas que no pueden ser ignoradasˮ, afirmó.
Al finalizar el acto, la militante sin igual saludó a cada compañero de la columna. Un beso y un abrazo de la jefa bastaron para recargar de energía a los pibes que militan día a día con amor, convicción y alegría por un país y una patria que no para de engrandecerse ante cada política inclusiva y equitativa de un modelo nacional y popular que llegó para cambiar la historia.
