A dos años de la promulgación de la Ley de Matrimonio Igualitario.

Fue una noche distinta   para la Casa que vio nacer la Independencia de todo el Pueblo Argentino, al igual que en el siglo XIX, cuando nuestros próceres proclamaron la independencia que luego costarí­a cristalizar y unificar recién entre 1853 y 1860, en términos constitucionales.

Nosotros, los militantes de este Modelo Nacional, Popular y Democrático, particularmente participantes del espacio de diversidad de La Campora, quisimos recordar de una manera distinta aquel dí­a que nuestra Presidenta con Néstor sentado en la primera fila, quien desde el 2003 ya propugnaba la igualdad de derechos para las parejas de personas de igual sexo; hizo ley lo sancionado previamente por el Honorable Congreso de la Nación.

Nuestra intervención la noche del sábado 21 de julio en la Casa Histórica se fundamenta en recordar y evidenciar el carácter federal de todas las medidas de gobierno llevadas a cabo desde el 25 de mayo de 2003, hasta el dí­a de hoy, mas precisamente el Matrimonio Igualitario.

Parece ser que para los medios masivos de comunicación la diversidad sexual se agota cuando cruzamos la General Paz; si bien a medida que nos alejamos de la Capital Federal, la visibilización se hace más difí­cil para aquellos compañeros que eligen mostrar a toda la sociedad que la diversidad sexual es inherente a la condición humana, y que la heteronormatividad es parte de nuestra cultura.

Para estos compañeros, soldados del Modelo conducido por Cristina, fue una noche mágica, donde por primera vez la Casa de nuestra Independencia, se ilumino con los colores que representan a toda la diversidad, porque como   aquel 9 de julio de 1816 los argentinos fuimos un poquito más libres que el dí­a anterior, nosotros las personas que nos sentimos fuera de la heteronormatividad, a partir del 21 de julio de 2010 nos consideramos un poco más iguales que el resto de la sociedad, gracias a la decisión polí­tica de nuestros conductores al entender que era el momento para dejar plasmado en nuestro Código Civil, la igualdad de derechos.

Por los momentos vividos, y la igualdad en términos legales conseguida, porque sabemos que si Néstor y Cristina no hubiesen elegido ser los motores durante el proceso y tratamiento de la ley, nunca hubiésemos podido contar con este sueño que parecí­a utópico. Por todo ello, y por todo lo que vendrá

Néstor, Cristina y a todos los soldados de este Modelo

Gracias, Gracias, Gracias.