Nadie imaginó lo que sucedería poco tiempo después de que Néstor Kirchner pronunciara esa frase el día de su asunción como Presidente de los argentinos.
Ese día en que juró por la Patria, subsanar las grietas de un pueblo dolorido que lo miraba de reojo. Ese día en el que rompió el protocolo de la historia demostrando que un discurso puede ser mucho más que una mera costumbre parlamentaria. Porque en definitiva, como dijo hoy la Presidenta, “puede haber palabras más o menos felices, pero lo que construye una Nación son las acciones, las políticas. Si fuera sólo por los discursos, que fácil que seríaˮ.
Ese día nadie sospechó que en aquella emblemática epopeya la Era ya estaba pariendo un corazón. Y mucho menos que, nueve años después y a escasos metros de allí, Cristina Fernández de Kirchner asistiría para inaugurar la “Sala de la Juventud Néstor Kirchner. Cambio es el nombre del futuroˮ
Esta tarde, los pasillos del Congreso de la Nación se colmaron de pibes desde muy temprano. Se trataba de cientos de estudiantes secundarios que fueron a acompañar a Cristina y a recordar a Néstor; el Presidente militante que en ese mismo lugar “trabajó a destajoˮ por leyes como la del matrimonio igualitario y los invitó a cambiar la historia.
Por eso, la presencia de ellos es el reflejo de una Argentina en movimiento. Que no descansa en los laureles ni da una pizca de lugar a la tristeza. Que crece y se supera a sí misma. Que emerge, siembra y late. Que florece, en mil flores. Aunque “necesitamos muchos miles másˮ, pero exista la certeza de que “la nueva sangre tiene que correr en el país, en el partido, en todos los movimientos políticosˮ, como pronunció hoy la Presidenta.
Así como los únicos privilegiados son los niños, los protagonistas de hoy son los pibes. Los que se informan y deciden tener voz propia, los que se organizan y se asumen como sujeto de cambio, los que transgreden y no especulan ni disimulan. Como Karen, una estudiante de 15 años que hoy por la mañana se tomó el colectivo desde su casa en Lanús para ir a “bancar a la Presidentaˮ, sin imaginar que no pararía de reír y llorar y volver a reír luego de poder saludarla y hablar con ella.
Porque ellos son el reflejo de la famosa “profundizaciónˮ que permitió que finalmente se geste el trasvasamiento generacional. Porque estos jóvenes, que tenían apenas 5 años cuando asumió Néstor Kirchner en el 2003, son privilegiados de la historia. Crecieron escuchándolo, aprendiendo de su rebeldía, discutiendo política y haciéndola parte de sus vidas. Vieron a sus abuelos cobrar la jubilación, a sus hermanos la asignación y a sus padres recuperar el trabajo y hablarles de un país sin miedo y más justo e igualitario.
Esos jóvenes, a los que a diario se los oye formándose y cantando a viva voz, fueron quienes acompañaron hoy a la Presidenta en la inauguración de aquel salón pintado íntegramente de blanco, decorado con banderas latinoamericanas y fotos de Néstor junto a ella, Evo Morales, Lula da Silva, Fidel Castro, los trabajadores mineros de Rio Turbio, ex combatientes de Malvinas, y otros.
Una vez allí, los militantes de la Federación de Estudiantes Secundarios le obsequiaron una placa del despacho que perteneció al ex presidente. Minutos después, Cristina les agradeció y recordó que se cumplían 9 años de aquel día en que uno de los escribas del grupo monopólico, José Claudio Escribano, aseguraba que Néstor Kirchner encabezaría un gobierno débil y apenas podría superar un año en el cargo. “Parece ser que algunos en Argentina solo participan para ganar, y lo más posible es que si participan para ganar, pierden siempreˮ, dijo luego de recordar que la lista encabezada por Kirchner ganó por el 22 por ciento de los votos. “Nosotros no nos emborrachamos en las victorias, porque primero sufrimos derrotasˮ, agregó.
“í‰l soñaba con que los jóvenes volvieran a militar, volvieran a incorporarse a la políticaˮ, dijo emocionada y contó que verlos participar así le hace “acordar a otras épocas, pero estas son mucho más lindas: no se equivoquen, construyan su propia historia, su propia experienciaˮ. “Es un momento histórico. Ustedes van a ver las grandes transformaciones que va a vivir el mundoˮ y mencionó algunos de los logros de los últimos años de gobierno, como “el matrimonio igualitario, la igualdad de género o la muerte digna, temas que antes eran tabúˮ.
Y es que ese carácter rebelde y transgresor que siempre caracterizó a Néstor, a Cristina y al Proyecto Nacional, es lo único que puede explicar la multitud de pibes que en días como hoy flamea bien alto sus banderas y canta fuerte, bien fuerteˮ¦ “muchas gracias Néstor Kirchner por todo lo que nos diste. Con Cristina seguiremos profundizando el modeloˮ¦ˮ
