Frente a la situación de emergencia provocada por el temporal del miércoles pasado, que afectó a numerosos barrios de la Ciudad de Buenos Aires, los militantes de La Cámpora en la Comuna 9 pusieron en marcha una Campaña Solidaria en consonancia con todas las Unidades Básicas del distrito. El objetivo de la misma fue la recolección de ropa, frazadas, colchones, calzado y alimentos no perecederos para acercarlos a quienes requerían ayuda de manera urgente.
La Campaña Solidaria comenzó desde muy temprano por la mañana del jueves. Mientras algunos compañeros se encargaron de confeccionar afiches para convocar a los vecinos y de difundir puerta por puerta la campaña, muchos otros permanecieron en las Unidades Básicas centralizando las donaciones recibidas.
Ya entrada la tarde los bolsones con ropa y alimentos comenzaron a llegar de mano de los compañeros que recorrieron incansablemente los barrios y algunos vecinos, alertados por las carteleras que indicaban la campaña que se estaba llevando a cabo, se acercaron a las Unidades Básicas donando lo que la inmediatez y la urgente necesidad de ayuda por parte de las zonas más afectadas les permitió recolectar.
A su vez, frente al panorama que se vislumbraba, los militantes se organizaron para recorrer los barrios de Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda y efectuar un relevamiento de los daños ocasionados. Los barrios ofrecían una vista desconocida y desoladora al mismo tiempo. Autos destruidos, casas y negocios haciendo malabares para no ceder ante el peso de enormes árboles desprendidos de raíz. Plazas despojadas de toda su armonía para convertirse en verdaderas selvas, las calles completamente anegadas de ramas, tejas y chapas desprendidas de los techos, cables colgando peligrosamente entre los árboles desplomados. Clubes como el Glorias Argentinas y Brisas del Sur, ambos ubicados en el barrio de Mataderos, fueron los más perjudicados por desprendimiento de sus techos.
En el Barrio de Villa Cildáñez, una de las zonas de la Comuna 9 más afectadas por el temporal, la mayoría de las casas perdieron los techos como consecuencia del viento, se inundaron, la luz permaneció cortada e incluso algunas paredes comenzaron a resquebrajarse. Los compañeros del merendero “La Candela” realizaron un recorrido por el barrio y visitaron familias para conocer la situación en la que se encontraban y qué ayuda necesitaban.
Por la tarde del mismo jueves los militantes de la Comuna pudieron acercar material a los vecinos que habían visitado y otros que se habían acercado al merendero, mientras otros fueron cargando en autos las donaciones de los vecinos, para centralizarlas en el Club Larrazábal, donde luego se llevaron a Lugano, otra de las zonas más afectadas.
En las breves horas en la que se organizó la Campaña de donaciones y con la inmediatez que exigía la situación, los compañeros demostraron una vez más que con organización, trabajo colectivo y la solidaridad como principal incentivo, siempre es posible ayudar a aquellos que más lo necesitan.
