Con más de cien banderas que no paraban de flamear, el retumbe de los bombos que aturdían a la multitud, y los cantos
ensordecedores, más de 200 compañeros de La Cámpora Mendoza acompañaron a la Presidenta Cristina Fernández en el acto de inauguración del tendido eléctrico Comahue-Cuyo, el nudo de Acceso Sur y Paso, y la verificación del avance de las obras del Metrotranvía el pasado lunes 26 de septiembre en el Departamento de Maipú.
Desde las primeras horas de la mañana, la ansiedad y el fervor de los compañeros de La Cámpora se hacía notar. Y no era para menos. La idea era recibir a la Presidenta a lo grande. En la plaza Chile de ciudad de Mendoza se realizó la concentración de todos los compañeros que llegaron de las diferentes localidades de la provincia. Con las gargantas preparadas para poder cantar, y un entusiasmo desbordante, poco a poco se fueron reuniendo en San Rafael y General Alvear.
La fiesta comenzó en el mismo momento en que arrancaron los colectivos colmados con destino al Distrito de Luzuriaga en Maipú. Durante el viaje, los militantes tuvieron tiempo para practicar las nuevas canciones, y empezar a palpitar lo que vendría luego.
Una vez en Maipú, la nutrida columna de La Cámpora, desplegando con orgullo sus banderas, comenzó la caminata hasta el escenario montado a un costado de las vías del Metrotranvía para recibir a la presidenta. Con el correr de los minutos se fueron sumando a la espera los compañeros de La Cámpora de San Juan, y de San Luis.
Ubicados muy cerquita del escenario, ya que desde las 6 de la mañana había compañeros apostados para guardar los lugares, se anunció la llegada de Cristina, y de la comitiva que la acompañaba.
Ante una numerosa concurrencia, alrededor de las dos de la tarde, la Presidenta de muy buen humor desplegó toda su capacidad discursiva para hacer referencia a la importancia de las obras inauguradas en Mendoza, resaltar el proyecto de gobierno nacional, popular y democrático, y remarcar las decisiones tomadas en las crisis económicas. “Las políticas económicas se deciden en la Casa Rosada, y en el Parlamento de la Nación”, deslizó Cristina Fernández haciendo obvia alusión a que no es el Fondo Monetario Internacional quien decide sobre el futuro económico de Argentina.
En varios fragmentos de su discurso Cristina hizo emocionar a todos los compañeros recordando a Néstor Kirchner. “A él le tocó, tal vez, comenzar desde muy abajo, fue lo que él decía, era el infiernoˮ, expresó la mandataria despertando los cánticos de los militantes: “Néstor no se murió, Néstor vive en los pibes que están cobrando la asignaciónˮ, se hicieron escuchar los compañeros. “Así esˮ, respondió Cristina, “él vive en los pibes que cobran la asignación, vive en los jubilados que cobran una mejor jubilación, en los docentes, en las universidades, en los científicos que volvieron al país porque hemos recuperado las esperanzas; él amaba las obras de infraestructura porque sostenía que eso era el progresoˮ, graficó emocionada Fernández de Kirchner.
Otro momento muy aplaudido de su discurso fue cuando pidió construir una Argentina mejor sin rencores, y sin divisiones inútiles y artificiales. “Que hablen o que critiquen, nosotros sigamos trabajandoˮ, resaltó. “La única distinción que podemos hacer es entre los que sólo hablan y critican, y los que nos pasamos el día laburando las 24 horas para que vivan bien los 40 millones de argentinosˮ, concluyó la Jefa de Estado.
Mediando su discurso, Cristina despertó nuevamente el entusiasmo de los jóvenes: “cuando los chicos cantan `ˮ¦acá tenés los pibes por la liberación ´, yo les digo `claro que sí ´ porque es para liberarnos de la miseria, del fracaso, de las frustraciones, y de la pobrezaˮ.
En un marco de fiesta, y acompañada por los compañeros que siguieron con atención cada una de sus palabras, la presidenta destacó que los argentinos tienen un proyecto que revindica por sobre todas las cosas la decisión institucional que las políticas económicas se deciden en la Casa Rosada y en el Parlamento de la Nación. “Aprendimos que con errores y con aciertos somos los argentinos los que decidimos nuestro presente, y por sobre todas las cosas nuestro futuro, y el de nuestros hijosˮ, concluyó Cristina.
Para finalizar, y como no podía ser de otra manera, los compañeros de La Cámpora Mendoza, San Juan y San Luis se quedaron bajo el sol que brillaba en Mendoza, y el agobiante calor que superó los 30 grados, cantando con las últimas fuerzas por Perón y Evita, y por supuesto por Néstor y Cristina.
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