La compañera presidenta Cristina Fernández celebró el Día de la Soberanía Nacional, en la localidad bonaerense de San Pedro, donde inauguró un monumento en honor a “los hombres y mujeres que dieron su vida por la Patria”, en la batalla de Vuelta de Obligado, en noviembre de 1845, cuando rechazaron la invasión de tropas inglesas y francesas.
La presidenta Cristina Fernández dijo en su discurso que estaba “cubriendo una deuda histórica de los argentinos y de su historia, y recordando una epopeya como fue la Vuelta de Obligado”.
“Una historia oculta, premeditadamente oculta desde hace 165 años por la historia oficial”, dijo la jefa de Estado, dado que en los barcos extranjeros venían ciudadanos argentinos que querían imponer las condiciones que privilegiaban los interese foráneos, situación que no ha dejado de repetirse en nuestros 200 años de historia.
Durante su discurso, que fue transmitido por cadena nacional, Cristina Fernández exaltó la “valentía” de Juan Manuel de Rosas y de Lucio Mansilla en la batalla de la Vuelta de Obligado, a quien definió como “un soldado con honor” que colocó cadenas en el río Paraná para lograr que se rindieran las tropas anglofrancesas.
La jefa de Estado recordó luego que en aquella gesta los invasores “tuvieron que rendirse y saludar al pabellon nacional con 21 cañonazos pese a que eran muy superiores porque se enfrentaron con militares y un pueblo unidos en un solo fusil”.
“Quiero brindar un homenaje y reconocimiento a esos hombres que dieron su vida por la patria”, en la batalla de Vuelta de Obligado, en noviembre de 1845, manifestó la Presidenta, y pidió al pueblo argentino que el día de la Soberanía nacional “sea símbolo de unidad nacional y de dignidad para defender a la Patria”, y cerró su discursó al grito de “Viva la Patria”.
Previamente a la Presidenta, habló el intendente de San Pedro, Pablo Guacone, quién dijo en su discurso que el pueblo de San Pedro estará “eternamente agradecido por revalorizar este sitio histórico”.
