El compañero Jesús María Salim, nació en Famaillá, provincia de Tucumán, el 25 de diciembre de 1977. Con sólo 32 años es concejal ante la legislatura de su localidad natal y el representante de la mesa provincial de La Cámpora en dicha provincia.
Su militancia comenzó en la secundaria formando parte de los Centros Estudiantiles desde 1992 en diferentes funciones, y recuerda que a sus 15 años no lo dejaban ser candidato a Presidente por su “conductaˮ y no por sus cualidades de cuadro político. Luego participó en los Centros de Estudiantes en la Facultad de Artes y posteriormente en la carrera terciaria hasta 1998.
Además, en su ciudad, desde muy chico integró Asociaciones Civiles (4),ONGs culturales, y fue Presidente de la comisión de DD.HH., que estaba integrada por sobrevivientes de la escuelita de Famaillá y otras personalidades de su ciudad, y una Fundación provincial dedicada al desarrollo integral de los jóvenes del Oeste tucumano. Su trabajo militante también le permitió desarrollarse en su profesión, durante diez años hizo radio, dirigió una de interés general en el interior tucumano y, actualmente, dirige una revista militante a nivel provincial que se llama simplemente “17ˮ.
El compañero Jesús sostiene que “cuando los compañeros me preguntan si es más fácil o difícil hacer política cuando uno es joven, respondo que lo bueno de hacer política cuando uno es joven es la independencia, esa libertad inconsciente donde uno va diciendo y haciendo lo que las convicciones mandan, apelando a la creatividad y al trabajo conjunto en forma solidaria, dado que los intereses políticos son más puros. Existe la idea de la participación política o de disputa de poder con el fin de lograr herramientas que generen posteriormente un cambio en la sociedad. Usar a la política para mejorar la calidad de vida de la gente y no usar a la gente para mejorar la calidad de vida de los que están en política”.
Pero reconoce también que “es más difícil a la hora de disputar posiciones políticas y electorales, ya que por naturaleza ocurre y algunos se encargan de que este designio se cumpla, los más grandes que temen por su espacio. El desafío es cambiar este paradigma”.
Y reconoce que con Néstor volvió la mística de la juventud y con Cristina el reconocimiento a esta nueva generación militante, porque hoy tiene un protagonismo fundamental en la defensa de las medidas y acciones del gobierno nacional, demostrando activamente su compromiso que se refleja en la calle y en los barrios junto al pueblo.
“La juventud está en la delantera del proyecto nacional y popular y esto se vio en las plazas o en los medios, hasta en los puntos más recónditos del país, defendiendo al gobierno nacional como por ejemplo “la 125ˮ o en la épica batalla de la “Ley de Mediosˮ”.
El compañero Jesús, como concejal, está involucrado en proyectos de educación universitaria que permitan a los jóvenes acceder a la educación pública y gratuita reduciendo los niveles de deserción; proyectos relacionados con el medio ambiente en cuanto a la erradicación de basurales clandestinos y la mejora en el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos; y otro que está relacionado con la producción de contenidos audiovisuales para hacer ejercicio de la memoria, entre otros.
En cuanto al panorama político hacia el 2011, Jesús tiene una mirada optimista y está convencido de que “desde la militancia debemos volver a enamorar a la población, reivindicando que Néstor y Cristina devolvieron la esperanza al campo popular con las conquistas sociales como “Asignación Universalˮ o el programa “Argentina Trabajaˮ entre otras”.
“Para eso está La Cámpora, para atraer y convencer desde la mística y para contribuir en la formación cuadros militantes con compromiso y convicción, ya que las estructuras cooptadas llave en mano no son una garantía -lo demostraron el 28 de junio-. La corporación política-mediática-judicial y la derecha adquirirá fortaleza y solo la organización de redes políticas que le pongan el cuerpo en territorio les podrá hacer frente”.
“Frente a esta realidad, vamos a luchar incansablemente para generar conciencia en nuestros trabajadores, jubilados, empresarios, docentes, estudiantes y en quienes integran los sectores sociales más postergados, una conciencia que fije posición y que diga que desde 2003 hemos salido del infierno”.
